
Las alergias en el mundo moderno son mas frecuentes. Hay una serie de agroquimicos, plasticos, conservadores que se han sumado en el mundo moderno a los clásicos polenes de las plantas que historicamente producian alergias. Hoy mismo los alimentos transgenicos cultivados pero no esgtrictamente conocidos se han incorporado al mundo de los productos que el organismo humano desconoce como productos naturales.
La palabra “alergia” designa etimológicamente una reacción diferente. Las personas alérgicas generan una reacción de hipersensibilidad, hiperirritabilidad y exaltación hacia sustancias de origen vegetal y animal que se encuentran en el medio ambiente que los rodea. Si la afección es grave, aparece con dolor abdominal, vómitos, diarrea y dificultad para respirar. El alérgico no es inmunodeficiente, sino que sus mecanismos inmunológicos son exagerados, y por ello sufren este tipo de reacción frente a determinados agentes que se denominan alergenos. Estos alergenos son sustancias de origen vegetal o animal o sintéticas de la industria que pueden determinar una sensibilización específica en ciertos individuos predispuestos y que al reingresar al organismo por diferentes vías (respiratoria, digestiva, cutánea) provoca manifestaciones de enfermedad. En especial se afecta el aparato respiratorio y la piel, desencadenando la producción de anticuerpos tipo IgE (reagínico).
¿Qué elementos pueden causar alergia?
Ácaros: Es uno de los más comunes alergenos domiciliarios. Se encuentran en el polvo habitacional cumpliendo con sus ciclos de vida, reproducción y muerte, y conviven con el hombre. Es responsable de entre el 70 y el 85% de la sensibilización produciendo rinitis y asma bronquial. Parasitan acolchados, felpudos, tapetes, mantas, juguetes de estopa. Por ello, se deben lavar estos elementos de cama en agua muy caliente por 30 minutos.
Cucaracha: El segundo lugar lo ocupa la cucaracha (blátidos), periplaneta americana, tan común en nuestro medio, siendo un habitante milenario de la corteza terrestre. Forman también parte sus proteínas del polvo habitacional e inducen a la formación en un atópico de anticuerpos IgE específicos. Son agentes productores de enfermedades, asma bronquial, viajan por todo el mundo llevadas por buques y aviones, se conocen más de 2000 especies. El manejo de alimentos y sus restos deben ser prolijos para evitar que obtengan fuente de alimentación y supervivencia.
Pólenes: Le siguen los pólenes con un 18 a 30% de proteínas, siendo su tamaño entre 5 y 200 micrones, constituyéndose los de árboles, de agosto a octubre; de gramíneas de septiembre a diciembre y las malezas de enero a marzo.
Árboles: acacia, hacer, ligustro, olivo, plátanos, coníferas.
Gramíneas: lollium perenne, festuca, avena, cebada, centeno, maíz.
Malezas: ambrosia, plantago, artemisa, salsola, chenopodium.
Hongos: Los hongos anemófilos, otro de los aeroalergenos agresivos, es de diseminación universal. Ej.: alternaria, aspergillus, cladosporium, mucor, penicilium.
Animales domésticos: Los perros o gatos, y sus pelos; son factores desencadenantes de asma y rinitis y deben habitar fuera de los ambientes, principalmente, si conviven niños. Los de gatos pueden permanecer en el hogar hasta un año después de irse el animal.
Alimentos: Respecto a los alimentos y sus aditivos las reacciones adversas provocadas por los mismos dan lugar a una hipersensibilidad (alergia) port ingesta, siendo los gérmenes patógenos: enterotoxina, estafilococo, salmonella, escherichia coli. Los alimentos más agresivos entre los 2 a 11 años son la leche de vaca, chocolate, trigo, cítricos, tomates, cereales, pescado. Provocando entonces dermatitis o eczemas en un 33%, urticaria en un 13%, eritemas, pruritos y acne.
También debemos nombrar el humo de cigarrillo y otros irritógenos como agentes causantes de alergia.
Y tambien un sinumero de productos quimicos que hoy se agregan a los alimentos y al ambiente en general.
Alergias: El rol del laboratorio
La metodología del laboratorio inmunológico puede resultar un excelente auxiliar en el diagnóstico del carácter alérgico de un paciente, permitiendo la identificación concreta de los elementos que la causan, del nivel de exposición ambiental a los mismos y de la predisposición genética a desarrollar respuestas específicas mediadas por IgE. En la actualidad resulta posible determinar con certeza el grado de exposición alergénica en el domicilio y ambiente laboral de los pacientes alérgicos, vinculando la magnitud de dicha exposición con el desarrollo de los síntomas.
Dentro del concepto de alergia está el de atópia, que significa fuera de lugar, otro lugar, y se reserva para los sujetos alérgicos con cuadros genealógicos muy ricos en enfermedades del mismo tipo (hijos y nietos de padres y abuelos asmáticos, riníticos con eczemas) que alcanzarían el 15% en nuestro país. Su incidencia va en aumento y está adquiriendo tal trascendencia, como la artritis, diabetes, hipertensión. Por lo tanto, que un niño o un adulto sea atópico, si no se pone en contacto reiterado con un alergeno, difícilmente sufrirá un cuadro clínico por ese motivo.
Si bien en general, las reacciones alérgicas suelen ser leves es importante tener en cuenta que si el niño presenta dificultades para respirar se debe llamar al centro de emergencias más cercano. Y recuerde acudir al pediatra si su hijo sufre alguna reacción alérgica.
La palabra “alergia” designa etimológicamente una reacción diferente. Las personas alérgicas generan una reacción de hipersensibilidad, hiperirritabilidad y exaltación hacia sustancias de origen vegetal y animal que se encuentran en el medio ambiente que los rodea. Si la afección es grave, aparece con dolor abdominal, vómitos, diarrea y dificultad para respirar. El alérgico no es inmunodeficiente, sino que sus mecanismos inmunológicos son exagerados, y por ello sufren este tipo de reacción frente a determinados agentes que se denominan alergenos. Estos alergenos son sustancias de origen vegetal o animal o sintéticas de la industria que pueden determinar una sensibilización específica en ciertos individuos predispuestos y que al reingresar al organismo por diferentes vías (respiratoria, digestiva, cutánea) provoca manifestaciones de enfermedad. En especial se afecta el aparato respiratorio y la piel, desencadenando la producción de anticuerpos tipo IgE (reagínico).
¿Qué elementos pueden causar alergia?
Ácaros: Es uno de los más comunes alergenos domiciliarios. Se encuentran en el polvo habitacional cumpliendo con sus ciclos de vida, reproducción y muerte, y conviven con el hombre. Es responsable de entre el 70 y el 85% de la sensibilización produciendo rinitis y asma bronquial. Parasitan acolchados, felpudos, tapetes, mantas, juguetes de estopa. Por ello, se deben lavar estos elementos de cama en agua muy caliente por 30 minutos.
Cucaracha: El segundo lugar lo ocupa la cucaracha (blátidos), periplaneta americana, tan común en nuestro medio, siendo un habitante milenario de la corteza terrestre. Forman también parte sus proteínas del polvo habitacional e inducen a la formación en un atópico de anticuerpos IgE específicos. Son agentes productores de enfermedades, asma bronquial, viajan por todo el mundo llevadas por buques y aviones, se conocen más de 2000 especies. El manejo de alimentos y sus restos deben ser prolijos para evitar que obtengan fuente de alimentación y supervivencia.
Pólenes: Le siguen los pólenes con un 18 a 30% de proteínas, siendo su tamaño entre 5 y 200 micrones, constituyéndose los de árboles, de agosto a octubre; de gramíneas de septiembre a diciembre y las malezas de enero a marzo.
Árboles: acacia, hacer, ligustro, olivo, plátanos, coníferas.
Gramíneas: lollium perenne, festuca, avena, cebada, centeno, maíz.
Malezas: ambrosia, plantago, artemisa, salsola, chenopodium.
Hongos: Los hongos anemófilos, otro de los aeroalergenos agresivos, es de diseminación universal. Ej.: alternaria, aspergillus, cladosporium, mucor, penicilium.
Animales domésticos: Los perros o gatos, y sus pelos; son factores desencadenantes de asma y rinitis y deben habitar fuera de los ambientes, principalmente, si conviven niños. Los de gatos pueden permanecer en el hogar hasta un año después de irse el animal.
Alimentos: Respecto a los alimentos y sus aditivos las reacciones adversas provocadas por los mismos dan lugar a una hipersensibilidad (alergia) port ingesta, siendo los gérmenes patógenos: enterotoxina, estafilococo, salmonella, escherichia coli. Los alimentos más agresivos entre los 2 a 11 años son la leche de vaca, chocolate, trigo, cítricos, tomates, cereales, pescado. Provocando entonces dermatitis o eczemas en un 33%, urticaria en un 13%, eritemas, pruritos y acne.
También debemos nombrar el humo de cigarrillo y otros irritógenos como agentes causantes de alergia.
Y tambien un sinumero de productos quimicos que hoy se agregan a los alimentos y al ambiente en general.
Alergias: El rol del laboratorio
La metodología del laboratorio inmunológico puede resultar un excelente auxiliar en el diagnóstico del carácter alérgico de un paciente, permitiendo la identificación concreta de los elementos que la causan, del nivel de exposición ambiental a los mismos y de la predisposición genética a desarrollar respuestas específicas mediadas por IgE. En la actualidad resulta posible determinar con certeza el grado de exposición alergénica en el domicilio y ambiente laboral de los pacientes alérgicos, vinculando la magnitud de dicha exposición con el desarrollo de los síntomas.
Dentro del concepto de alergia está el de atópia, que significa fuera de lugar, otro lugar, y se reserva para los sujetos alérgicos con cuadros genealógicos muy ricos en enfermedades del mismo tipo (hijos y nietos de padres y abuelos asmáticos, riníticos con eczemas) que alcanzarían el 15% en nuestro país. Su incidencia va en aumento y está adquiriendo tal trascendencia, como la artritis, diabetes, hipertensión. Por lo tanto, que un niño o un adulto sea atópico, si no se pone en contacto reiterado con un alergeno, difícilmente sufrirá un cuadro clínico por ese motivo.
Si bien en general, las reacciones alérgicas suelen ser leves es importante tener en cuenta que si el niño presenta dificultades para respirar se debe llamar al centro de emergencias más cercano. Y recuerde acudir al pediatra si su hijo sufre alguna reacción alérgica.