Los medicamentos son parte de los resultados de laboratorio y deben estar escritos en el mismo protocolo por varias razones.
Sabemos que muchos analisis se ven influenciados por los tratamientos medicamentosos. Es mas, usamos muchas veces del laboratorio para evaluar la progresión y la efectividad de los tratamientos. Pero no podemos negar que existen efectos indeseables, que hay efectos que no son previsibles, efectos idiosincráticos de cada paciente. Las pruebas que se hacen con los medicamentos antes que salgan a la venta nunca son completas y a veces se permiten pruebas clínicas “de campo” con salida al público. Tampoco se conocen efectos a largo tratamiento que han producido la salida de venta de otros.
Pero esto no es todo, lo mas importante es lo que se produce a diario.
Lo mas importante para el médico, es la costumbre o la necesidad circunstancial que hace que el paciente se traslade de un consultorio a otro y la visita a médicos que no pueden registrar historias clínicas (hospitales, servicios de urgencia, etc).
El estudio retrospectivo de análisis “anteriores” cuando un paciente concurre a una consulta que no es aquel quien lo prescribió, hace que el profesional desconozca las condiciones en que fue realizado éste y muchas veces lo induzca a desconfiar de su resultado o que cuando se repiten estos, ya el paciente no se encuentre en el mismo estado clínico o se haya suspendido la medicación .
Por eso promovemos desde hace 20 años que el laboratorio informe los medicamentos que el paciente esta usando y además, que el mismo paciente deba anotar sobre este protocolo todas las condiciones ampliatorias que circunstancialmente pudiere aportar a la memoria posterior de su caso.